Los secretos del buen e-mail marketing
La mayor parte de las webs de cualquier índole que hay en la Red tienen una newsletter que permite a los internautas estar informados de todo lo relacionado con el servicio, empresa u organización mediante el correo electrónico.
Aunque para las empresas es un recurso bastante económico y rentable de comunicación con los internautas, es necesario saber cómo utilizar esta herramienta para sacarle el máximo provecho. Desde MuyInternet os damos algunos consejos a tener en cuenta en el e-mail marketing para que la herramienta funcione.
Brevedad: Cuando alguien se sienta delante del ordenador a ver su correo electrónico, no espera tener delante El Quijote. El mensaje corto y conciso debe primar para que el internautas capte realmente lo que le queremos decir.
Claro: Además de corto y conciso, el mensaje debe ser claro. No debemos irnos por las ramas, para eso ya buscará el receptor más información si quiere o le podemos dar la opción de más información.
Sencillez: Ser preciso y definir con exactitud lo que queremos es una fórmula que ayudará al internauta a comprender lo que le queremos transmitir.
Peso del correo: Antes de enviar cualquier e-mail, debemos tener en cuenta que éste no sea muy pesado. Cuanto más pesado sea, más tardará el lector en abrirlo y, por tanto, las posibilidades de que se canse y directamente lo tire a la basura también aumentarán.
Bueno asunto: Lo primero que cualquier usuario ve al entrar un correo electrónico en la bandeja de entrada es el asunto. Muchas veces este título es suficiente para tomar la decisión de abrir el e-mail, dejarlo para más tarde o tirarlo a la papelera. Por ello, es esencial que el asunto capte la atención del internauta pero a la vez sea claro, conciso y sencillo.
Cuidado con la gramática y ortografía: Recibir un correo electrónico de una compañía o servicio con frases mal formuladas o faltas ortográficas puede ser el primer paso para decidir dejar de usar ese servicio o mirar con malos ojos a ese ente. Así, una revisión por el correcto ortográfico antes de enviar el e-mail puede ahorrarnos este bochorno.
Invertir tiempo: Los e-mails se pueden escribir en dos minutos o dos horas dependiendo de lo que se trate. Sin embargo, si queremos dar una buena impresión al usuario debemos tener en cuenta todos los detalles y tomarnos nuestro tiempo para que todo sea perfecto.
Comprobar los enlaces: No será el primer e-mail que llega a los destinatarios con un enlace roto o que simplemente no va a la destino que tiene que ir. Este fallo provoca un desconcierto y desagrado en el receptor que es fácilmente evitable si revisamos los enlaces antes del envío.
Identificación: En muchas ocasiones los internautas se apuntan a miles de cosas y después les llegan correos que no saben exactamente a quién pertenecen o de dónde han salido. Por ello, es necesario que el emisor se identifique para que no cause confusión en el receptor.
Destinatarios: Es imprescindible saber a quién hay que mandarles que cosas. Si por ejemplo somos una agencia de comunicación y envíamos una nota de prensa sobre salud a periódicos especializado en economía, nuestro esfuerzo caerá en saco roto porque la información no será interesante para estos medios.
Personalización de mensaje: A todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre en vez de tú o usted. Por ello, si sabemos los datos personales de la persona a la que nos dirigimos es un bonito detalle dirigirnos directamente a esa persona. Con esta característica aumentan las posibilidades de que lean el e-mail con más atención y cuidado.
Día y hora: Se dice que los mejores días para enviar e-mail son los martes o miércoles porque están en la mitad de la semana. Aunque dependiendo de qué asuntos será mejor un día y una hora, debemos tener en cuenta esta variable para que nuestro correo tenga un éxito.
Uniforme: Si siempre utilizas la misma firma, estructura o plantilla será más sencillo para los destinatarios reconocer que eres tú o determinada empresa la que envía ese e-mail.
No abusar: Lo poco gusta y lo mucho aburre. Con este dicho podríamos definir esta recomendación. Los usuarios quieren estar informados pero no desean tener 20 e-mail diarios sobre el misma tema.
Pensar en el receptor: No podemos dirigirnos de igual manera a un joven nativo de la Red que a un hombre de 60 que se está iniciando en las nuevas tecnologías. Por ello, debemos investigar cuál es el perfil al que nos dirigimos y actuar en consecuencia.
Además de estas recomendaciones, no debemos olvidar que a fin de cuenta el rey de los e-mails es el contenido. Si la información merece la pena, el usuario seguirá leyendo esta correo. Si, por el contrario, el contenido le aburre o desagrada, directamente desechará a ese emisor.
Categorías: Destacados, E-Marketing, Especiales, Negocios, NoticiasEtiquetas: comunicación, correo electrónico, e-mail, emisor, empresas, estrategia, herramienta de comunicación, marketing, receptor
Lo que se destaca del artículo es la sencillez, sin detrimento del contenido. Quince consejos sensatos que sin duda son indispensables para mejorar la eficacia de los mensajes por email. Felicitaciones!
[...] Fuente: muyinternet [...]
Muy interesante.